Cuando Israel se asoma en el panorama informativo, la audiencia de las noticias que cubren los eventos relacionados con tal país debería estar más atenta de lo que habitualmente es prudente: la deriva hacia terrenos ajenos al periodismo – cuando no, diametralmente opuestos – suele ser la norma.
En esta línea, la agencia española de noticias Efe decía el 11 de marzo de 2025 que:
“Los rebeldes chiíes hutíes afirmaron este martes que reanudan la prohibición del paso de todos los barcos israelíes en los mares Rojo y Arábigo y procederán a atacarlos hasta que no se permita la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza tras el fin del ultimátum de cuatro días que dieron”.
¿Y qué hay en ese párrafo?, podría preguntarse uno. Quizás sea muy sutil, aunque no lo parece: se sugiere una suerte de medida casi legal llevada a cabo por el grupo yemení; cuando en realidad es, antes que nada, un acto de guerra; amén de una acción propia del terrorismo y/o de la piratería.
Y, sino, compárese con otra agencia de noticias, esta de Estados Unidos.: Associated Press apuntaba el 12 de marzo de 2025 que “os rebeldes hutíes de Yemen advirtieron a primera hora del miércoles a los transportistas que ‘cualquier buque israelí’ que viaje por aguas cercanas de Oriente Medio es ahora un objetivo…”.
A su vez, AP añadía que esa amenaza “vuelve a sumir en el caos una vía marítima crucial entre Asia y Europa, amenaza los ingresos del Canal de Suez egipcio y posiblemente detenga los envíos de ayuda a las zonas en guerra. En el pasado, los rebeldes también han tenido una definición imprecisa de lo que constituye un buque israelí, lo que significa que otros buques también podrían ser blanco de sus ataques.”.
La agencia estadounidense informaba también que “los rebeldes [yemeníes] habían atacado más de 100 buques mercantes con misiles y aviones no tripulados, hundiendo dos buques y matando a cuatro marineros durante su campaña contra los buques desde noviembre de 2023 hasta enero de este año”.
A todo esto, el paso marítimo en cuestión es crucial para el comercio mundial, puesto que, como indicaba un informe de la Universidad de Navarra del 16 de febrero de 2024, se estima que entre “el 12% y el 15% del comercio mundial pasa por esta ruta marítima específica, que representa aproximadamente el 30% del tráfico mundial de contenedores. Además, entre el 7% y el 10% del suministro mundial de petróleo y el 8% del gas natural licuado (GNL) se transportan por la misma vía navegable”.
Además, este informe advertía entonces que “teniendo en cuenta que los hutíes no están participando activamente en ataques contra barcos israelíes, y que sólo una pequeña fracción de aproximadamente el 5% del comercio de Israel depende del Mar Rojo, es posible que su motivación para tales acciones sea mejorar su reputación interna y posicionarse como el auténtico defensor de la población árabe. Esta estrategia pretende mejorar su posición no sólo entre la opinión pública yemení, sino también entre otros grupos árabes, que en general están descontentos con la vacilación de sus dirigentes a la hora de responder a las acciones israelíes”.
La Administración Marítima del Departamento de Transporte de Estados Unidos informaba que:
“Las acciones hostiles [llevadas a cabo por los hutíes] incluyen ataques unidireccionales con vehículos aéreos no tripulados (UAV); ataques con misiles balísticos y de crucero; disparos con armas ligeras desde embarcaciones pequeñas; ataques con explosivos desde embarcaciones; y abordajes, detenciones y/o confiscaciones ilegales. […] En noviembre de 2023, los Houthis llevaron a cabo un desembarco desde helicóptero y captura de un buque comercial con bandera de Bahamas en el sur del Mar Rojo. Entidades que afirman ser autoridades yemeníes también han intentado dirigir buques comerciales en el Mar Rojo Meridional para que se desvíen a Yemen. […] Un ataque con misiles contra un petrolero comercial con bandera de las Islas Marshall en el Golfo de Adén el 26 de enero de 2024 provocó un importante incendio a bordo”.
Terrorismo. Piratería.
Nada de esto era mencionado por Efe. Como si todo ello no tuviera ninguna relevancia informativa. Como si la realidad se redujera al coto de lo meramente ideológico.
Eso sí, tenía espacio para otro blanqueo en forma de omisión y alteración, y para difundir los léxicos de la “narrativa” palestina: “el movimiento [hutí] respaldado por Irán [¿cuál es su papel en esta estrategia?] ha lanzado cientos de ataques contra Israel, así como contra la navegación comercial en el mar Rojo y Arábigo, desde que estalló la guerra en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023 en respuesta a la matanza de palestinos por parte del Estado judío”. Adiós ataque de Hamás. Adiós masacre de Hamás. Y la guerra defensiva israelí transformada en una “matanza”.
El resto de la ‘crónica’ era las excusas yemeníes. Su “relato”. Nada más. Ni un atisbo de periodismo.