Más silencios sobre Catar, el “intermediario de la paz”

Pavada de negociador, Catar. Estupendo intermediario por la paz para el conflicto en Gaza iniciado por Hamás. Eso se desprende de una buena parte de las crónicas sobre el conflicto entre Hamás e Israel (y Hizbulá, los hutíes, grupos terroristas islamistas que operan desde Siria e Irák bajó la dirección de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica).

Informaba el instituto MEMRI (16/11/2024), que el periódico Al-Sharq (24/10/2024), del gobierno catarí, publicó un virulento artículo antisemita y anti-israelí. Ninguna sorpresa de la monarquía teocrática que financia al terrorismo islamista – Hamás entre los receptores.

El autor de la diatriba decía que “los sionistas y los judíos son traidores y corruptos y están llenos de «inmundicia, maldad y depravación»”. También “los llamó «murciélagos de las tinieblas» y «demonios del Infierno que chupan la sangre de las naciones… [y están] incorregiblemente [llenos de] resentimiento y celos». Explicó que estos rasgos son innatos y, por tanto, caracterizan a todos los judíos y sionistas, pero prometió que el fin de los judíos y los sionistas está ciertamente cerca”, de acuerdo con la traducción de MEMRI.

Nada de esto llegará a buena parte de esos medios en español. Porque, como explicaba Robert M. Entman (Framing: Toward Clarification of a Fractured Paradigm), y era citado previamente en CAMERA Español, el framing (encuadre), que determina si la mayoría de la audiencia advierte – y cómo entiende y recuerda – un problema; así como la manera en que lo evalúa y decide actuar al respecto, se definen, mayoritariamente, “por lo que omiten, así como por lo que incluyen… para guiar a la audiencia”. La “narrativa” que se de desea promover requiere una definición particular del problema, es decir, requiere la inevitable censura de buena parte de la realidad para que así, la audiencia realice una oportuna interpretación causal y la consecuente evaluación moral deseada.

A los fallidos intentos de alto o cese el fuego, la recuperación de los secuestrados israelíes, habrá que encontrar como responsable, como culpable único, al propio estado atacado: Israel. Por eso mismo el hombre Hamás habrá de desaparecer, en lo posible, de las crónicas, como así el involucramiento en el conflicto (no sólo gazatí, sino regional) del pretendido “intercesor por la paz”.

Como ya se apuntara con anterioridad, en abril de 2024, el Times of Israel daba cuenta de un informe confidencial elaborado por un equipo de veteranos profesionales de inteligencia israelíes y estadounidenses que trabajaban para los abogados de las familias de las víctimas del 7 de octubre”, en el que sostenían que no debe permitirse que catar siga actuando como mediador clave en el conflicto de Gaza, especialmente en las negociaciones para la liberación de rehenes.

Porque:

“Catar es un actor fundamentalmente deshonesto, que se presenta falsamente como un mediador justo, una influencia moderadora en la región y un amigo de Occidente’”, pero no es tal.

“Catar no actúa como mediador independiente, como afirma, sino que se beneficia directamente del derramamiento de sangre y de las consecuencias geopolíticas y el malestar que se derivan de sus políticas”.

“La financiación y las políticas cataríes condujeron directamente al 7 de octubre”.

Además, entre las actividades del emirato, se mencionaban su papel “agriando” la Primavera Árabe, la vuelta al poder de los talibanes en Afganistán y el ascenso al poder y apertrechamiento de Hamás.

“El gobierno catarí ofrece “un importante apoyo financiero” a los Hermanos Musulmanes en general y ha proporcionado al menos 2.000 millones de dólares en total a Hamás, afiliada a los Hermanos””. En este sentido, la Foudation for Defense of Democracies (FDD) apuntaba que se calcula que Catar ha inyectado 1.800 millones de dólares en la Gaza gobernada por Hamás desde 2007… ”.

“El gobierno permite además que los dirigentes militares y políticos de los Hermanos Musulmanes operen libremente en Catar. Los sectores bancarios y de inversiones de Doha “están abiertos a estos dirigentes y activistas de la Hermandad Musulmana, a pesar de que muchos de ellos están sancionados en otros lugares””.

“La influyente cadena catarí Al Jazeera no sólo mantiene una política editorial de apoyo a estos grupos proscritos, sino que también les proporciona plataformas a través de las cuales impulsar la agendapolítica de los Hermanos Musulmanes”. Sobre esta cadena, FDD decía que “es propiedad del gobierno catarí y funciona como portavoz del Estado en los medios de comunicación. La cadena ensalza regularmente las actividades violentas de Hamás, con una cobertura especialmente virulenta del conflicto durante los enfrentamientos con Israel”. De hecho, tras el atentado del 7 de octubre, “la cadena emitió la llamada a las armas del jefe militar de Hamás, Mohammad Deif” y también emitió “declaraciones incendiarias de Ismail Haniyeh y su adjunto, Saleh al-Arouri. Haniyeh apareció en Al Jazeera elogiando el ‘gran triunfo’ de Hamás y llamando a ‘los hijos de toda esta nación, en sus diversos lugares, a unirse a esta batalla de la manera que puedan’”.

El informe concluye que “la ‘simbiosis’ de catar con Irán, el apoyo a los Hermanos Musulmanes y a sus afiliados, como Hamás, y el respaldo a otros grupos militantes y terroristas perjudican profundamente los intereses de aliados de Estados Unidos, Israel, Egipto, Arabia Saudí, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos… Entre los grupos citados en el informe se encuentran los talibanes, Hizbulá, Al-Nusra (Al-Qaeda) en Siria, los hutíes en Yemen, Al-Shabab en Somalia, grupos militantes chiíes en Irak y grupos terroristas en Libia”.

A todo esto, silencio. Censura. La obediencia, la obsecuencia de los “conversos” al deshonor.

Bonus track

También a través de MEMRI. Aunque esta vez, se trata de Siria. Noviembre de 2024. Cumbre Extraordinaria Conjunta Árabe-Islámica. En Arabia Saudita. Objetivo: debatir la «aguda crisis» del «Estado de Palestina» y la «expansión del conflicto a la República del Líbano».

A propósito de esto, MEMRI apuntaba:

“La invitación de Assad para asistir a la cumbre y pronunciar un discurso suscitó muchas críticas entre los opositores al régimen sirio, que subrayaron la responsabilidad de Assad en la masacre y muerte de cientos de miles de sirios y palestinos. Afirmaron que la invitación de Assad a una cumbre que trata de la muerte de palestinos y libaneses es «una farsa histórica» y una «broma». Añadieron que Assad no sólo no ha emprendido nunca ninguna acción práctica en favor de los palestinos, sino que de hecho es responsable de la muerte de miles de palestinos en Siria, y debe ser juzgado por todos sus crímenes”.

Más hechos para callar. El principal: los palestinos importan sólo a veces.

Y es que es tan fácil no hacer, no decir, ignorar, no verificar, afirmar sin argumentar… A eso se ha rebajado buena parte del periodismo. Y ya se nota en las coberturas locales. Si algo tiene la mediocridad y la ideología, es que permean fácilmente cualquier tejido.

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