Una palabra era, para la agencia de noticias española, el fundamento de su crónica del 27 de julio de 2023 – palabras más encendidas pronunciadas no una, sino en reiteradas ocasiones por líderes palestinos y árabes, en cambio, no han sido consideradas material informativo -, el sentido de la misma:
La razón de ser de la noticia, era exclusivamente ese término, “dominio”, que precisamente formaba parte del titular:
Mas, su propia fuente, el medio israelí Yedioth Ahronoth, empleaba un término sustancialmente distinto, uno que ofrecía la posibilidad de tal titular, es decir, de imponer un cierto relato, una cierta mirada, sobre la audiencia.
“Governance”: “gobierno”, “gobernanza”, “gestión”.
El titular enflaquecía mucho si se utilizaba ese término. La idea, la connotación, que aparentemente se pretendía transmitir se veía demasiado menguada… Y ahí, precisamente, radicaba el problema: la información no era la médula del texto; su efecto, sí.
Y, así, mientras Europa Press apoyaba su texto en un único término mal traducido, olvidaba mencionar la utilización ideológica (libelo para incitar al odio y la violencia) que ha hecho la Autoridad Palestina de dicho predio; así como también el empleo más activo (e irreverente) del lugar por parte de grupos terroristas palestinos, y, claro está, la ausencia de su custodio, Jordania (que en más de una ocasión también es parte de la promoción del libelo).