La Policía de Israel ataca a palestinos en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén titulaba RTVE una pieza en la que el segundo párrafo afirmaba que:
“En la madrugada, grandes grupos de fieles musulmanes que querían pasar la noche dentro de la mezquita de Al Aqsa, ubicada en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este ocupado, se hanenfrentado con fuerzas israelíes que los han desalojado a la fuerza”.
“Querían pasar la noche”…
Claro que en el tercer párrafo, ya incluían la versión israelí, y es que además de querer “pasar la noche”, los “jóvenes enmascarados se atrincheraron violentamente en la mezquita con fuegos de artificio, palos y rocas”.
Y sobre el final, en un delirante párrafo, el medio buscaba justificar a los jóvenes, afirmando que
“La Explanada de las Mezquitas –o Monte del Templo para los judíos– es el corazón religioso de Jerusalén Este y descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel busque destruir la Mezquita de Al Aqsa –tercer lugar más sagrado del Islam– para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén.
Por su parte, en su artículo al respecto, La Vanguardia afirmaba que,
“El ataque de la policía israelí sobre la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén el pasado miércoles ha generadouna nueva escalada de tensiónentre Israel y Líbano, dos países que permanecen técnicamente en estado de guerra tras varios conflictos”.
El “ataque” a la mezquita e Israel como responsable de los cohetes lanzados desde Líbano según La Vanguardia. Cuando las tensiones en Líbano las generó el ataque con cohetes de Hamas desde el sur de ese país y el mismo primer ministro libanés condenó los cohetes lanzados contra Israel.
En el texto, La Vanguardia así explicaba lo sucedido:
“La actual escalada de tensión comenzó en la madrugada del miércoles con enfrentamientos entre la Policía israelí y fieles palestinos en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén este ocupado. Estos disturbios dejaron un saldo de más de 30 palestinos heridos y unos 350 detenidos, y desencadenaron el lanzamiento -desde Gaza- de los primeros cohetes del actual intercambio de fuego”.
Ni una palabra acerca de que los “fieles” eran jóvenes armados con piedras y palos y fuegos artificiales.
¿Pero fue acaso un ataque contra fieles musulmanes que ahí rezaban, tal y como parecen apuntar estos medios?
Obviamente depende de a cuál de las partes se le pregunte, los hechos irán por un lado o por otro. Pero hay datos concretos. Por ejemplo, que antes de que irrumpiera la policía, decenas de jóvenes se atrincheraron en la mezquita, armados de piedras, palos y fuegos artificiales.
Extraños elementos rituales si el objetivo era ir a rezar.
Y otro dato importante es que basta echar un ojo a la hemeroteca para descubrir que lo sucedido lamentablemente no es una novedad. Como en años anteriores, tras ser incitados por sus líderes e intoxicados con bulos varios, los jóvenes palestinos se atrincheran para “defender sus santos lugares”.
Aunque sus santos lugares no estén en peligro y lo único que logren sea seguir alimentando la violencia, con el aplauso cómplice de unos medios incapaces de mirar el contexto y prestos a comprar y revender a precio de saldo la narrativa de una de las partes.