Por algún motivo, la mayoría de los medios que cubrieron la muerte de cuatro palestinos en unas recientes redadas en Yenín decidieron obviar en sus titulares el hecho de que éstos iban armados y habían atacado a las fuerzas de seguridad israelíes.
Así, la agencia EFE informaba:
Tres palestinos muertos durante una redada israelí en Cisjordania ocupada
Por su parte, El País:
El ejército israelí mata a cuatro palestinos en la redada más letal del año en Cisjordania
AP:
Palestinos: redada israelí causa 4 muertos en Cisjordania
Si el lector decidía adentrarse en la noticia de El País, descubría que los cuatro palestinos eran miembros de dos grupos terroristas (Yihad Islámica y Brigadas de los Mártires de Al Aqsa), que iban armados y que, según el ejército de Israel, dispararon y detonaron explosivos antes del tiroteo.
Sin embargo, esta información era hurtada en los titulares (que EFE tampoco incluía en el cuerpo de la noticia) de modo que se transmitía así, o pretendía hacerlo, una supuesta brutalidad injustificada por parte de Israel. Y el titular es clave para sugerir al lector la interpretación de la noticia.
Pero esta descontextualización no sólo blanquea a los terroristas, sino que termina convirtiendo a los inocentes en culpables. El lector puede tener simpatías y sesgos, pero no es necesariamente tonto, y si cada vez que las víctimas palestinas son miembros de grupos terroristas o iban armadas, y eso es silenciado en el titular y a veces en el cuerpo de la crónica, será de esperar que sean incapaces de distinguir cuando las víctimas sean efectivamente civiles. Algo que, inconscientemente, termina convirtiendo a todos los palestinos en potenciales sospechosos. Y que, por lo demás, hace un flaco favor a los palestinos que quieren vivir en paz, sin el yugo de los grupos terroristas que dominan su cotidianidad y que lastran su futuro. Los grupos que muchos medios se encargan de encubrir.
Otro ejemplo de esa descontextualización se podía encontrar en el cuerpo de la nota de EFE, en la que la agencia afirmaba que
“Estas redadas, y los enfrentamientos con milicianos locales que suelen producirse como resultado, han dejado ya casi un centenar de palestinos muertos y más de 2.000 arrestos”.
Pero si uno leía la información de AP, se descubría que
“La mayoría de los palestinos fallecidos en esta campaña eran milicianos buscados o varones jóvenes que arrojaban piedras o bombas incendiarias a soldados que invaden sus poblaciones”.
Y añadía AP:
“Pero la violencia también se ha cobrado las vidas de algunos civiles, como una periodista de Al Jazeera y un abogado que condujo por error a una zona de combate.”
Es esencial que los medios hagan hincapié en la diferencia entre un atacante y una víctima civil, ya que, de lo contrario, no sólo faltan a la profesión sino que blanquean a los culpables, a la vez que condenan a los inocentes.