El 15 de mayo de 2021, y tras alertar con tiempo a sus ocupantes, Israel derribó el edificio Al Jalaa. Las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF por sus siglas en inglés) informaron de que “atacaron un edificio que albergaba objetivos militares, pertenecientes a la inteligencia militar de la organización terrorista Hamás”.
En el edificio se encontraban también, entre otras, las oficinas de Associated Press (AP) y de Al-Jazeera en Gaza, que reaccionaron con evidente indignación.
Los medios hablaron de “conmoción” y se apresuraron a dar la noticia, incluso regalándole alguna portada que otra.
Veamos algunos ejemplos, que van desde simples omisiones en los titulares, a mentiras flagrantes, pasando por descontextualizaciones y por informaciones editorializadas:
“Israel no ha presentado evidencias de que el edificio [atacado] estaba siendo utilizado por Hamás”.
El texto de la noticia constaba de 11 párrafos. Había que esperar hasta el final del párrafo 8 para leer:
“En su obsesivo discurso, el Ejército israelí ha justificado que Hamás usaba las oficinas de los medios como “escudos humanos” pero no ha proporcionado pruebas de ello.”
Nótese el empleo de terminología despectiva para referirse a Israel, de quien dice, tiene un “obsesivo discurso”, y afirma, en contra de lo que dice Israel, que no ha ofrecido pruebas.
(Nótese el empleo del término “otra” como idea de reincidencia). La agencia EFE omitía enel titular la versión israelí. Hay que llegar al párrafo 4 para leer al respecto, una información, al menos completa y sin editorializar:
“Según el Ejército israelí, el edificio “contenía activos militares pertenecientes a la inteligencia militar” del movimiento islamista Hamás.
Un portavoz militar israelí agregó que Hamás escogió ese edifico para albergar sus activos precisamente debido a la presencia allí de medios de comunicación, que dijo son “utilizados como escudos humanos” del grupo”.
El cuerpo de la informaciónconstaba de unos 18 párrafos. Había quellegar al 14 para leer este escueto: “
“El ejército israelí, por su parte, justificó la ofensiva al señalar que en la torre había equipo militar perteneciente a Hamás, el movimiento islamista que gobierna Gaza”.
El diario argentino, por su parte, y respecto a las reacciones que vinieron después, titula directamente con una mentira al afirmar que “Estados Unidos advierte a Israel que no hay pruebas de que Hamas estuviera en el edificio de AP derribado en Gaza”.
Estas son las palabras de Blinken. Juzguen ustedes mismos.
“No he visto ninguna información proporcionada. Y de nuevo, en la medida en que se basa en la inteligencia, que habría sido compartida con otros colegas y voy a dejar que ellos evalúen”.