Así presentaba la radio a Bichara Khader a su audiencia en su página web:
Su voz es importante para analizar qué está pasando en el mundo árabe. Estudioso de reconocido prestigio, su biografía está forjada, como la de millones de palestinos, en el éxodo y en la nostalgia de la tierra perdida. Este palestino sabe de vidas que habitan en la desesperanza .
De la introducción llamaba especialmentela atención la mención a su hermano, Naïm Khader, que era retratado como el primer embajador’ palestino ante las instituciones europeas con sede en Bruselas, [y que] personalizaba el diálogo euro-árabe tan necesario para alentar la integración musulmana en Europa.
El 2 de junio de 1982 el New York Times apuntabaque se trataba de representante de alto rango de la OLP que había sido designado por dicha organización para hacer lobby para la OLP en la Comunidad Económica Europea. Es decir, para la organización que llevaba a cabo ataques terroristas. Como, por ejemplo, la masacre de la carretera costera, cuando terroristas de Fatah (organización que controlaba la OLP ambas lideradas entonces por Arafat) dispararon contra vehículos en marcha y posteriormente secuestraron un autobús en la autopista que une Haifa con Tel Aviv. 38 civiles israelíes fueron asesinados(entre ellos, 13 niños). Y en 1982, la OLP fue expulsada del Líbano como consecuencia de su incesante lanzamiento de misiles hacia las comunidades del norte de Israel. La Ser proseguía señalado que Naïm Khader fue asesinado en Bruselas, en plena calle. Cinco disparos acabaron con su vida. Bichara nunca olvidará aquella fecha: 1 de junio de 1981. La defensa de la causa palestina siempre ha constituido un problema y Naïm pagó por ello. Dicho problema pervive ante la mirada impasible de la comunidad internacional. ¿Qué conclusión puede extraer el lector de este párrafo? O, puesto de otra manera, ¿qué sugiere el mismo? Que Israel fue el culpable. Y esa parecía ser, efectivamente, la idea del medio. Pero, como explicabael 1 de enero de 1986 el diario Los Angeles Times, Khader fue víctima de Abu Nidal, quien fuera jefe de la OLP en Irak y miembro del consejo de Fatah, y que terminara enfrentado con Arafat.
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De esta manera, la Cadena Ser podía afirmar en su página web que:
Bichara Khader ha pasado por los micrófonos de[l programa] A Vivir [que son dos días]para recordarnos que la Franja de Gaza, territorio palestino ocupado por Israel desde hace 40 años, también se encuentra bajo la amenaza de la pandemia de coronavirus.
O que:
La pandemia se extiende y esta tierra necesita más que nunca que Israel ponga fin al bloqueo que ejerce desde hace 13 años. Gaza es la mayor cárcel al aire libre del mundo, está enjaulada, es un lugar invivible. ¿Cómo se puede materializar allí un confinamiento?, plantea nuestro invitado.
Israel se retiró total y unilateralmente de dicho territorio en 2005. No hay ninguna ocupación israelí.
Así, sin despeinarse. Porque, vamos a ver, de entrada, no existe algo así como un territorio que sea agresivo. Existe, sí, la voluntad de no mencionar las agresiones palestinas. Y existen organizaciones terroristas como Hamás, que se hacen con el control de un territorio desde el cual lanzan ataques contra la población civil de otro.
Y, claro, bajo el oportunamente distraído radar de la Ser, los misiles que cada tanto lanzan Hamás y Yihad Islámica Palestina, volando bajo el distraído radar de la Ser, más dedicada a la propaganda que a la información – el último cohete, lanzado contra el sur de Israel el 27 de marzo pasado.
El reiterado recurso a los tópicos manidos de la propaganda palestina y las peregrinas aseveraciones realizadas en el programa sugieren que la mención de la pandemia era meramente una nueva excusa, una máscara más para avanzar una narrativa de demonización de Israel y, a la vez, de exculpación del liderazgo palestino (con el consecuente blanqueamiento de las actividades de un grupo terrorista).