¿Quién lo piensa? ¿Será el redactor de turno?
¿Qué críticos? ¿Y qué intereses tienen esos críticos?
Vale aclarar que Israel está obligado a imponer la legislación militar en Cisjordania (Judea y Samaria). Si impusiera la ley civil israelí en dicho territorio, estaría, sin más, anexándolo de facto a su jurisdicción. Pero la BBC no dejaba meridianamente claro este punto. En su lugar, utilizaba un lenguaje que le sugería al lector una vileza, una tiranía, ejercida por el Estado judío; mientras que la explicación se la dejaba, al final del texto, al jefe de la fiscalía militar israelí en Cisjordania, que así no pasaba de parecer una afirmación o excusa de quien defiende una cierta postura.
Así, pues, la corporación británica, que así arrancaba su crónica (a partir, aparentemente, de un video documental), pretendía, a través de cuatro casos, dar cuenta de los menores palestinos detenidos en prisiones de Israel y juzgados en tribunales militares. Pero en realidad hacía otra cosa muy evidente, tal como explicitaba al principio del artículo: señalar a Israel.
Y para ello, los hechos, no eran algo fundamental. Tal es así, que algo bien sabido, era significativamente silenciado: cuando se mencionaba el infaltable caso de la mediatizada Ahed Tamimi, lo hacía de la siguiente manera:
La adolescente palestina de 16 años fue arrestada en 2017 por abofetear a un soldado israelí.
El incidente apareció en un video que recorrió el mundo cuando la joven fue sentenciada a ocho meses de prisión.
Y más adelante:
Ahed, la joven que fue detenida por abofetear a un soldado israelí.
La idea, presentarla como una suerte de pequeña heroína, de David femenina frente a Goliat. La niña que abofetea.
Pero en realidad, no abofeteó (este término pretende rebajar el carácter del hecho), sino que agredió; y, además, tal como informaba informó el New York Times en febrero de 2018, Israel la acusó de cargos de agresión e incitación. De hecho, en el video que mencionaba la BBC, y que parece que el redactor de turno no ha visto completamente, finalizaba así:
Madre de Ahed Tamimi: ¿Qué le dirías a quienes luego verán esas imágenes?
Ahed Tamimi ante la cámara: Ya sea apuñalamientos u operaciones de martirio o arrojando piedras, todos deben hacer su parte, y debemos unirnos para que nuestro mensaje se escuche: que queremos liberar Palestina.
A la hora de presentar a otra de las menores menor, Malak al-Ghaliz, la BBC lo hacía diciendo que fue arrestada en 2017 en un punto de control en Cisjordania por un supuesto ataque con cuchillo contra soldados israelíes.
Supuesto. Es decir, que podría no haber sido nada; sólo arbitrariedad israelí, que de tanto en tanto, y por oprimir, arresta menores.
Y, claro, no podía abordarse este asunto sin recurrir a la infaltable ONG. En este caso, la elegida era Addameer; una ONG anti-israelí que, según ha revelado la organización israelí NGO Monitor, a menudo ha contribuido a la demonización y deslegitimación de Israel, y que, además, está afiliada al Frente Popular para la Liberación de Palestina, organización designada terrorista por los Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá e Israel.
Eligiendo presentar a estos menores como víctimas de Israel cuando, en todo caso, lo son de sus propios líderes -, la cadena británica perdía u optaba por perder – la oportunidad de preguntarse cómo es que los menores palestinos se abocan a actividades violentas. No tendrían que investigar mucho: la incitación al odio y la violencia son sistemáticas por parte del liderazgo palestino; en discursos, en los medios de comunicación, en los sermones, en los libros de texto. La utilización de menores en el conflicto por parte de los líderes palestinos está a la vista.
El final del texto era elocuente:
Israel actualmente se rehúsa a otorgar a los menores palestinos detenidos en Cisjordania las protecciones legales que tienen los menores israelíes.