¿Dónde está la cobertura?: Utilización de los niños por parte de las organizaciones palestinas

Mientras a la coalición que gobierna Israel se la tilda de ser “derechista”, e incluso, “la más derechista de la historia” del país, a la organización liderada por Mahmoud Abbas, Fatah – mayoritaria en la OLP -, se le evitan los calificativos (valoraciones personales del periodista de turno) o, directamente, se la retrata como “moderada”.

Lo cierto es que Fatah está lejos de ser una organización “moderada”. Antes bien, como ReVista ya documentara en tres artículos de fondo, es, en toda regla, de extrema derecha.

Para efectuar este acto voluntarioso, mucho más cercano a la propaganda que a la información, los medios se valen de algo tan simple como silenciar los numerosos hechos que impugnan la tan pretendida “moderación” – que se sostiene meramente en la afirmación del reportero.

La omisión más reciente sustrae del conocimiento del lector una suerte de guía para enseñarle a losniños a arrojar piedras, que Fatah publicó el 16 de diciembre de 2017 en su cuenta de Twitter:

El texto, traducido por Palestinian Media Watch, dice:

“Para alcanzar el objetivo, hay tres condiciones:

1. Párate firmemente y balancea bien tus piernas, brazos y cuerpo.

2. Enfoca tu mirada en el centro del blanco y no mires nada más.

3. Mantén el balance deseado entre tu cuerpo y tu arma; eres quien controla el arma, y no al revés.

Si no lo has comprendido, léelo otra vez, y si sigues sin comprenderlo, en la foto hay un ejemplo para ti”.

Elocuente…
Tan sólo ayer, un artículo del diario español El País publicaba un artículo donde se refería a los menores palestinos presos en cárceles israelíes, y perdía olímpicamente la oportunidad de abordar, o al menos mencionar, la causa principal de que haya menores encarcelados: desde la Autoridad Palestina, la OLP y Fatah se adoctrina sistemáticamente en el odio y la violencia, y se utiliza a los niños como herramientas de propaganda y como actores de la violencia.
Pero los medios, en algo que se va pareciendo mucho a la complicidad, también sistemáticamente, lo silencian.

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