En realidad, las fronteras que se modificaron fueron las de los Altos del Golán (una muy pequeña proporción de las fronteras de Medio Oriente lo que quiera que esto sea). En Gaza (de donde, por lo demás, Israel se retiró completamente en 2005) y Cisjordania no existían tales fronteras, sino líneas de armisticio. Respecto del Sinaí, el territorio fue devuelto por Israel a Egipto. Así, pues, hablar de una influencia en la remodelación de las fronteras de Medio Oriente es una hipérbole falaz.
Pero la agencia no se contentaba, claro está, con una equivocación que podía pensarse mínima. De esta manera, señalaba que:
La Guerra de los Seis Días llevó al Consejo de Seguridad de la ONU a aprobar en noviembre de 1967 la resolución 242, que desde entonces es la base para las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, y que señala la necesidad de devolver los territorios ocupados a cambio de la paz.
La resolución obliga a la retirada de las fuerzas armadas israelíes de los territorios que ocuparon durante el reciente conflicto (según la versión francesa del texto, ya que la inglesa hablaba de algunos territorios ocupados’).
No se trata de un conflicto de versiones. La resolución fue redactada en inglés (la francesa es una mera traducción del original); de manera que es el texto en inglés el que efectivamente ha servido de base para negociaciones y acuerdos.
De hecho, Arthur Goldberg, embajador de Estados Unidos ante la ONU en 1967, y uno de los diplomáticos clave en la redacción de la resolución, aclaraba que:
Los textos francés y soviético difieren del inglés pero fue el texto inglés el que fue votado por el Consejo de Seguridad, y por lo tanto, es el determinante.
Por su parte, el ex embajador británico ante la ONU, y uno de los autores principales del texto de la resolución 242, Lord Caradon, indicó en 1974:
Habría sido incorrecto exigirle a Israel que retornara a sus posiciones del 4 de junio de 1967 [inicio de la Guerra de los Seis Días] Por ello, no lo hicimos y creo que teníamos razón para no hacerlo.
Además, en una entrevista publicada en el Journal of Palestine Studies (An Interview with Lord Caradon, Spring – Summer 1976, pgs 144-45), el ex embajador declaraba:
Podría haber dicho: bien, puede volver a la línea de 1967. Pero conozco la línea de 1967, y sé que está corrompida. No se podría tener una peor línea para una frontera internacional permanente. Es donde las tropas se encontraban en cierta noche en 1948. No tiene ninguna relación con las necesidades de la situación.
En tanto, el jurista y vicesecretario de Estado para asuntos políticos (1966-1969) Eugene Rostow, quien ayudó a redactar la resolución 242, explicó en un artículo publicado en The Wall Street Journal (Peace still depends on the two Palestines) el 27 de abril de 1988, que la resolución 242 establece 3 principios sobre el aspecto territorial del proceso de establecimiento de la paz :
1) Israel puede ocupar y administrar los territorios que ocupó durante la Guerra de los Seis Días hasta que los árabes acuerden la paz.
2) Cuando se alcance un acuerdo de paz, deben delinear fronteras seguras y reconocidas a las que Israel pueda retirarse.
3) Esas fronteras pueden diferir de las Líneas de Demarcación del Armisticio de 1949.