11 de marzo de 2016, televisión oficial de la Autoridad Palestina. Habla el presidente Mahmoud Abbas. Y le dice a su gente:
“Hemos estado bajo ocupación por 67 o 68 años [es decir, desde el establecimiento de Israel en 1948]. Otros se habrían hundido en la desesperación y la frustración. Sin embargo, estamos decididos a alcanzar nuestro objetivo porque nuestro pueblo está con nosotros”.
1. El nudo del conflicto, no es el que los medios pretenden presentarle a sus audiencias. Para los palestinos, Israel no debe existir.
El 15 de septiembre de 2011, en una entrevistaen el diario libanés Daily Star, Abdullah Abdullah, embajador palestino en el Líbano, aseguró:
Según informabael diario israelí Times of Israel el 22 de enero de 2016, un alto cargo de Fatah – organización liderada por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas -, Tawfik Tirawidijo, en una entrevista con la agencia palestina de noticias Ma’an, que un “Estado palestino junto a Israel es sólo ‘una etapa’ y que Palestina debe extenderse finalmente del río Jordán al mar”.
Tirawi declaró:
Es decir, la estrategia de “fases” de Arafat, cuyo fin, en última instancia, era (o, más bien, es, puesto que según los líderes palestinos, no ha caducado) precisamente tomar Israel. El programa de diez puntosdel Consejo Nacional Palestino de 1974 (conocido como “Plan de Fases” ) – indicaba la analista de CAMERA Ricki Hollander – tenía como base crear un Estado palestino en cualquier territorio cedido por Israel (art. 2), para luego utilizarlo como plataforma para “completar la liberación de todo el territorio palestino” (art. 8).
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2. No hay frustración ni desesperación. Se cree en el objetivo: eliminar a Israel. Así pues, las causas del terrorismo, no están en la “frustración ni la desesperación”, sino en la incitación a la violencia que conduzca a ese fin.
Las palabras están ahí. Se repiten de tanto en tanto. No hace falta escarbar mucho. Sólo hace falta tener la voluntad de traducir el mensaje que los líderes palestinos emiten para la audiencia palestina y árabe; y no el mensaje diplomático y sin consecuencias que preparan para las audiencias occidentales.
Claro que para hacer esto, hay que tener afán informativo, periodístico. Y de eso, hay más bien poco; si es que algo hay.
Así lo resumía nuestra directora, Masha Gabriel, en un tuit: