Para ello le bastaba un titular y un destacado:
Israel amenaza con enviar el ejército a las zonas controladas por la ANPLa policía israelí mata a dos palestinos en la Ciudad Vieja de Jerusalén al ser sospechosos de ataques
b) La policía israelí mata a dos palestinos sospechosos (reconvertidos, así, en víctimas)
c) Las víctimas judías/israelíes de los atentados palestinos, a la manera del Ministerio de la Verdad de la novela 1984 de George Orwell, borradas
d) Ergo: Israel es el agresor
De lo que tuvieran para decir los padres del adolescente israelí asesinado, ni una palabra. En su lugar, el medio ofrecía un vídeo de YouTube que supuestamente ampliaba las afirmaciones de la familia del asesino (titulado Fadi Alloun, A Palestinian Youth was excecuted by Israeli Colonial police; Fadi Alloun, Un joven palestino fue ejecutado por la policía colonialista israelí).El domingo por la mañana, la Policía abatió a un palestino que había apuñalado a un adolescente israelí en la Ciudad Vieja. La familia del joven palestino que ha sido abatido este domingo ha denunciado que ha sido asesinado a sangre fría por las fuerzas de seguridad.
Además, La Vanguardia señalaba que:
El incidente ha ocurrido horas después de que otro palestino fuera matado a tiros por la Policía tras supuestamente apuñalar y abrir fuego contra una familia israelí en la Puerta del León, también en la Ciudad vieja. Dos israelíes han muerto y otros tantos han resultado heridos.
Pero claro, los hechos son los que son, y el artículo terminaba por parecer un producto informativo cuasi esquizofrénico; al punto de llegar a apuntar que el grupo terrorista Yihad Islámica reivindicó oficialmente desde la Franja de Gaza la autoría del ataque de este sábado en la Ciudad Vieja de Jerusalén en el que un joven palestino asesinó a dos israelíes e hirió a otras tres personas. El atentado del que el medio decía que había sido perpetrado supuestamente por el palestino abatido. Todo en el mismo texto…
El objetivo parecía ser centrarse en los palestinos como víctimas. Torcer la realidad. Aunque esta se negaba. Es lo que tienen los hechos, que son los que son; y a veces, a pesar de querer obviarlos, se cuelan en impostura.