Así, los constantes e indiscriminados ataques (más de 11000 cohetes lanzados desde Gaza desde 2005 ) del grupo Hamas considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros contra las poblaciones civiles israelíes desde zonas densamente pobladas -, desaparecen de la ecuación para dar un resultado recurrente: Israel es el único culpable de la realidad que se vive en Gaza.
El texto del diario español comenzaba diciendo:
Un mes y medio después de que las bombas dejaran de llover sobre Gaza la comunidad internacional se reunió en El Cairo para intentar recaudar fondos para la reconstrucción de la Franja. Israel mató a más de 2.500 palestinos en los 51 días de ofensiva, el 75 por ciento civiles, y destrozó 61.800 viviendas e instalaciones, tanto públicas como privadas, lo que ha provocado que más de 100.000 personas sigan viviendo en refugios provisionales, según las cifras de la Autoridad Nacional Palestina.
Y comenzaba sugiriendo que Israel atacó de manera indiscriminada (las bombas llueven). Algo que es completamente falso. Además de que el Ejército israelí lanzaba panfletos y realizaba llamadas telefónicas, entre otros métodos, para avisar de los ataques en áreas civiles desde las cuales Hamas y otros grupos terroristas palestinos lanzaban cohetes, almacenaban arsenales véase también aquí) o donde se ubicaban las entradas a los túneles: parte de la política de utilización de escudos humanos, los bombardeos se centraron en las áreas desde las que operaban estos grupos.
El texto continuaba suscribiendo a las cifras de bajas aportadas por el Ministerio de Sanidad de Gaza (es decir, por Hamas), maquillándolas como aportadas por la Autoridad Palestina. Unas cifras que incluso la corporación británica BBC la mayor organización de medios – puso en entredicho. Otras fuentes también presentan, de acuerdo a comprobación de nombres, una distribución poblacional y etaria que refuta las cifras proporcionadas por Hamas o la Autoridad Palestina.
Todo esto sin contar los misiles lanzados por Hamas o Yihad Islámica que, según el Ejército Israelí, hasta el 4 de agosto de 2014 habían caído en la propia Franja, 280 cohetes de Hamas y Yihad Islámica.
Por ejemplo,el periodista italiano Gabriele Barbati publicó el 29 de julio de 2014, en su cuenta de Twitter, lo siguiente:
Fuera de #Gaza [y] lejos de la represalia #Hamas: cohete disparado erróneamente [por Hamas] mató a los niños ayer en Shati. Testigo: militantes se apresuraron y despejaron los escombros.
En tanto, el artículo continuaba diciendo que:
Los lugares reconstruidos con fondos internacionales vuelven a ser bombardeados en poco tiempo por Israel, lo que provoca el cansancio’ de los donantes, según fuentes diplomáticas consultadas por las agencias presentes en la conferencia. Por este motivo Mahmud Abás invitó a los presentes a presionar para fijar un límite en el tiempo y poner fin a la ocupación e iniciar negociaciones serias’ de paz.
El redactor obviaba mencionar los ataques con cohetes desde Gaza. Un olvido significativo, puesto que estos son los causantes de las operaciones israelíes. Una cronología de ataques con cohetesmuestra un claro patrón de agresión y respuesta:
2005 (Desconexión israelí total y unilateral de Gaza): 488
2006: 1123
2007 (Hamas se hace con el control de la Franja): 2427
2008 (Operación Plomo Fundido): 3278
2009: 774
2010: 231
2011: 627
2012 (Operación Pilar Defensivo): 2248
2013: 41
2014: 250 cohetes en las tres semanas previas a la operación Margen Protector – 450 desde principios de año
Sin esta información de suma relevancia, ¿cómo puede explicarse la situación de Gaza? ¿Cómo puede citarse a uno de los líderes de Hamas y no mencionarse la responsabilidad de su organización en dicha situación?
A no ser que no se quiera informar sobre eso, y sólo se quiera imponer una representación ideológica. Claro que eso, no sería periodístico
Finalmente, la crónica resalta la ayuda de Qatar para la reconstrucción, pero, una vez más, hechos relevantes vuelven a ser silenciados: Qatar financia a Hamas que, vale la pena recordar, es considerada una organización terrorista, entre otros, por la Unión Europea y Estados Unidos.
Una pregunta que entonces surge es: ¿Ese dinero irá enteramente para la reconstrucción de Gaza?