Esta vez fue el turno de la agencia española de noticias Europa Press (22 de septiembre de 2014) que parecía cortar y pegar una crónica de la agencia palestina de noticias Ma’an (22 de septiembre de 2014), que se remitía a la policía de Gaza (controlada por la organización terrorista – así considerada por EE.UU y la UE – Hamas) como fuente de información.
Reproducía Europa Press:
Un equipo de artificieros de la Policía gazací ha desactivado tres toneladas de bombas israelíes en el sur de la Franja de Gaza desde el fin de la ofensiva del Ejército israelí, el 26 de agosto de 2014, según ha informado la agencia palestina Maan citando fuentes policiales.
Un equipo de zapadores de la Policía de Jan Yunis ha sido el encargado de desactivar estas bombas y misiles lanzados por Israel contra la Franja.
¿Cuánto pesa cada bomba o misil israelí?
Según le explicó a ReVista el experto en asuntos de defensa Jesús Pérez Triana, por ejemplo, los pesos bombas guiadas con láser utilizadas en el reciente conflicto varían entre 500, 1000 y 2000 libras (227, 454 y 903 kilos). Es decir, la bomba más pesada, pesa casi una tonelada.
¿Cuántas se han desactivado?
Pero decir tres toneladas, sin especificar nada, da la idea de una gran cantidad de bombas; aunque en realidad podrían ser entre, por ejemplo, seis y tres de las bombas guiadas por láser. Pero, cómo suena decir un equipo de artificieros de la Policía gazací ha desactivado seis bombas?
¿Por qué no informar de manera precisa, contextualizada?
La agencia proseguía:
Durante los 50 días que duró la ofensiva israelí sobre Gaza murieron más de 2.150 personas, la mayoría civiles, y 11.200 resultaron heridas. Más de 110.000 palestinos han quedado sin hogar.
¿De dónde surgen estas cifras exactas, definitivas?
Son casi idénticas a las cifras facilitadas por el Ministerio de Salud de Gaza (controlado por Hamas). Y, a su vez, las cifras que maneja la ONU son, llamativamente, casi idénticas a las proporcionadas por dicho ministerio.
¿La mayoría civiles?
Diversos centros de investigaciones y organizaciones, en base a análisis de bajas, van llegando a conclusiones distintas. Véase por ejemplo el Centro Meir Amit (aquí y también aquí, sobre la utilización de niños y adolescentes por parte de los grupos terroristas).
Ya el 29 de julio de 2014, Steven Stotsky, analista Senior de CAMERA, en un artículo publicado por la revista Time, advertía que las cifras facilitadas por Hamas y otros grupos deben considerarse con cuidado:
Una disputa similar sobre las cifras de víctimas se produjo durante la “Operación Plomo Fundido” de Israel en la Franja de Gaza en enero de 2009… La Comisión Investigadora de la ONU, encabezada por Richard Goldstone, que produjo el Informe Goldstone, citó cifras del CPDH, junto con otros grupos palestinos que proporcionaron cifras similares. Más de un año después, luego de los medios de comunicación siguieron adelante con otros temas, Hamas Fathi Hammad, Ministro de Interior de Gaza, cifró las bajas de Hamas en 600 a 700, una cifra cercana a la estimación israelí de 709 y alrededor de tres veces superior a la cifra de 236 combatientes proporcionadas por el CPDH en 2009 y citada en el Informe Goldstone. Inicialmente, actuando para la audiencia internacional, era importante para Hamas para reforzar la imagen de la acción militar de Israel como indiscriminada y desproporcionada, haciendo hincapié en el elevado número de civiles y el bajo número de combatientes de Hamas entre las víctimas mortales. Sin embargo, más tarde, Hamas tuvo que lidiar con la otra cara de la cuestión: la población de Gaza sintió que había sido abandonada por el gobierno de Hamas, que no había hecho ningún esfuerzo para protegerlos.
Y, además, explicaba:
Los datos recogidos de los informes diarios de la CPDH muestran que a partir del 8 de julio, inicio de la operación israelí Margen Protector’, hasta el 26 de julio, 404 de cada 915 muertes contabilizadas en los informes diarios correspondían a hombres entre los 17 a 30 años; lo que representa 44% de todas las muertes entre un grupo que representa alrededor del 10% de los habitantes de Gaza.
Ampliando el rango de edad de 17 a 39 e incluyendo aquellos identificados como combatientes, cuyas edades no fueron dadas, ese número aumenta a 551 muertes, o el 57% de todas las muertes, aunque este grupo representa menos de una sexta parte de los habitantes de Gaza. Por el contrario, las muertes de mujeres adultas representaban menos del 10% de las muertes totales para un grupo que comprende una cuarta parte de la población total.
Las bajas de los menores, definidos aquí como aquellos menores de 17 años, ascendían a 194, 20% del total. Cualquier niño muerto es una tragedia, pero es importante tener en cuenta que los niños constituyen más de la mitad de la población de Gaza.
A pesar de las discrepancias señaladas, el considerable número de víctimas mortales civiles deja espacio para un examen más… ¿Qué característica explicaría el aumento de bajas desde los 17 años, alcanzando un máximo entre los 22 a 25 años de edad y luego disminuyendo rápidamente después de los 30 años?
La explicación más plausible es que la edad demográfica de las fatalidades refleja la participación relativa de los diferentes grupos etarios en las hostilidades.
Además, un artículo publicado en el Blog de ReVista el mismo 29 de julio, señalaba que tras la publicación de un listado de muertes palestinas publicado por la televisora Al Jazeera, un periodista de Times of Israel, Noru Tsalic, revisó 307 nombres y concluyó que el 85% de esos nombres pertenecían a hombres entre los 18 y los 60 años.
Tsalic sostenía que:
Más de las dos terceras partes de las víctimas mortales son varones 18 y 60 años de edad, a pesar del hecho de que representan alrededor del 20% de la población de Gaza.
Que la agencia palestina omita esta información no exime a Europa Press de la responsabilidad profesional de brindar contexto, recurrir a otras fuentes y de corroborar la información que les ofrece a sus lectores.