Es antisemita porque elige para ilustrar la denuncia, no a un soldado israelí, sino a un judío ortodoxo, con lo cual está responsabilizando colectivamente a los judíos por acciones del Estado de Israel.
Es antisemita porque, como se señalaba al principio,banaliza el Holocausto (lo que los nazis llamaron solución final a la cuestión judía) al aplicarlo a una situación completamente diferente.
Y es antisemita porque utiliza la tragedia del Pueblo judío para señalarlo, acusarlo ydemonizarlo – recuérdese que se retrata la figura de un judío ortodoxo, no como representación de Israel, sino de los judíos.
Pero, además, es falaz y taimada porque pretendedar a entender que existe una persecución y el asesinato sistemático [de palestinos, en este caso], burocráticamente organizado y auspiciado por el Estado [israelí, en este caso]. Esta (sin el agregado de “palestinos” e “israelí”) es a fin de cuentas, la definición de Holocausto que proporciona el United States Holocaust Memorial Museum.
Y ni siquiera es original porque repite los estereotipos y los lugares comunes del antisemitismo moderno que utiliza el Holocausto y los crímenes del nazismo como peregrina y ofensiva acusación contra Israel.
Pero claro, la infamia poco tiene de original. Descender, trazo a trazo, a la propia humillación, poco tiene de singular, es un camino que muchos desandan de la mano de sus prejuicios y odios.