A los medios en español parece atraerles la idea de retratar a Israel como un país agresor, que no se detiene ante nada, ni siquiera ante civiles “indefensos”.
La actual operación israelí Margen Protector contra la infraestructura terrorista de Hamas y otros grupos terroristas que operan en la Franja de Gaza, sirve una vez más para trocar causas y consecuencias, para convertir a la víctima de un ataque masivo e indiscriminado en el victimario; para equiparar moralmente a un grupo terrorista con un país democrático que ejerce su derecho (y su obligación) a defender a su población.
El 8 de julio de 2014, RTVE publicaba una crónica titulada“Israel lanza una ofensiva en Gaza con decenas de muertos y Hamás amplía el disparo de cohetes”, en la que, además destacaba que “La mayoría de víctimas en los bombardeos sobre la Franja son civiles”.
Es decir, la ofensiva israelí se convertida en causa del efecto “Hamas amplía el disparo de cohetes”. Mientras que, según fuentes de Hamas, “la mayoría de las víctimas son civiles”.
Pero, ¿son realmente civiles? O como en el caso de la Plomo Fundido se computaron como civiles a terroristas?
En diciembre de 2010, el analista de CAMERA Steven Stotsky explicaba:
“La confesión del ministro del interior de Hamás, Fathi Hamad, de que Hamás y las milicias afiliadas perdieron entre 600 y 700 combatientes en la operación militar israelí ‘Plomo Fundido’ debilita la acusación principal del Informe Goldstone: que’ la operación israelí se basaba en una política deliberada de utilizar una fuerza desproporcionada y dirigirla…[contra] la población civil’.
[…]
Los medios de comunicación, que ‘inundaban la zona’ con la cobertura del Informe Goldstone, le han prestado poca atención a la declaración de Hamad, aunque esta contradiga claramente uno de los principales temas del informe. A partir de mediados de septiembre de 2009, cuando las conclusiones del Informe Goldstone se filtraron inicialmente, hasta finales de octubre, después de que el informe se hiciera público, el New York Times publicó al menos 15 artículos y otras tantas cartas que lo analizaban en detalle”.
La AgenceFrance Presse AFP y elJerusalem Post, entre otros, se hicieron eco de las declaraciones de Hamad, que dijo (AFP, 1º de noviembre de 2010):
“Dicen que la gente sufrió por causa de esta guerra, pero ¿acaso Hamás no forma parte de la gente? El primer día de guerra Israel atacó las estaciones de policía y murieron 250 mártires, tanto de Hamás como de otras facciones”, declaró al periódico. “Además de éstos, entre 200 y 300 combatientes de las Brigadas Al-Qassam (el brazo armado de Hamás) y otros 150 miembros de las fuerzas de seguridad fueron martirizados”.
Pero, en el caso de que todos los fallecidos en el marco de la operación defensiva israelí fuesen civiles, ¿de quién es la responsabilidad?
¿Dónde guarda sus arsenales Hamas? ¿Desde dónde lanza los cohetes?
RTVE no se formulaba estas preguntas – y por tanto, no intentaba responderlas -, en su lugar, continuaban señalando que:
“Precisamente, uno de esos ataques ha sido el más sangriento. Según las autoridades palestinas citadas por AFP, ocho personas han muerto, entre ellasun niño y dos adolescentes,tras el bombardeo a una casa en Jan Yunis, en el sur de Gaza.
La agencia da cuenta en total de 17 muertos y un centenar de heridos en los bombardeos israelíes este martes, la gran mayoría civiles. Otros seis personas han muerto al filo de la medianoche.
‘La masacre de niños de Jan Yunis es un crimen horrible de la guerra, y todos los israelíes se han convertido en objetivos legítimos para la resistencia’, ha apuntado el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, en un comunicado”.
Recuerde el lector el nombre de Abu Zuhri, pues se verá cómo se seleccionan las declaraciones…
Continuando, The Tower indicaba el 9 de julio que Salah Kaware, un residente de Jan Yunis, contó su historia, que fue recogida por el New York Times(IsraeladvierteObjetivosde Gazapor teléfonoy panfletos):
“Otra advertencia llegó cuando salían, dijo en una entrevista telefónica, cuando un avión israelí no tripulado disparó aparentemente una bengala al techo de la casa de tres pisos. ‘Nuestros vecinos vinieron a formar un escudo humano’, dijo, con algunos incluso dirigiéndose a la azotea para tratar de evitar un bombardeo. Otros estaban en la escalera cuando la casa fue bombardeada no mucho tiempo después.
Siete personas murieron, dijo el Sr. Kaware, cifra también declarada por el Ministerio de Salud palestino en Gaza, que también dijo que 25 personas resultaron heridas. El ejército israelí dijo que las casas elegidas como blanco pertenecían a miembros de Hamas que participan en el lanzamiento de cohetes u otras actividades militares, y que habían sido utilizados como salas de operaciones”.
En tanto, en Argentina, el día 9 de julio, la agencia de noticias Télam también hacía hincapié en la información sin contexto. En un artículo titulado “Israel redobla sus bombardeos y se multiplican los muertos en Gaza”, la agencia apuntaba:
“El presidente palestino, Mahmud Abbas, acusó hoy a Israel de cometer un ‘genocidio’ y dijo que su verdadero objetivo no es defender a su población sino defender su ocupación militar ilegal de los territorios de Cisjordania, a la que calificó de “su principal proyecto”.
[…]
El Ministerio de Salud de Gaza dijo hoy que 53 personas murieron en los últimos dos días de ataques israelíes en Gaza y más de 400 resultaron heridas. La mayoría de las víctimas fueron civiles, incluyendo más de 10 niños y una señora de 80 años.[…]
Los cohetes lanzados desde Gaza no han causado víctimas entre los israelíes, aunque han aterrorizado a las ciudades alcanzadas, donde la gente ha recibido instrucciones de no alejarse de sus casas y donde se han cerrado guarderías y campamentos de verano.
También los habitantes de Gaza viven en el pánico.Varios bombardeos destruyeron casas de líderes de Hamas y del grupo Jihad Islámica, que también está lanzando cohetes, matando a varios miembros de familias y a personas que pasaban cerca”.
Tampoco la agencia argentina se molestaba en preguntarse y responder por qué mueren civiles en Gaza.
En Israel, en tanto, no ha habido muertes por un simple hecho: el país protege a sus civiles mediante un sistema de aviso temprano de cohetes (en el sur, tan temprano como 15 segundos) que le permite a la gente llegar a refugios o zonas más protegidas. Por otra parte, el Estado judío ha invertido en el diseño y desarrollo de un sistema anti-misiles para interceptar en vuelo los cohetes lanzados desde Gaza.
No hay que olvidar Hamas y el resto de grupos terroristas que lanzan cohetes desde Gaza tienen como objetivo los núcleos poblaciones israelíes: es decir, los civiles; y hacen todo lo posible por cobrarse vidas en cada uno de sus ataques.
Regresando a España, el diario El País, el 10 de julio de 2014 aseguraba que:
“… en las calles vacías de Gaza sólo se percibía el miércoles rabia, dolor o hasta una resignación mineral mientras los misiles israelíes golpeaban la ciudad varias veces cada hora. Ni asomo de triunfalismo. La noche anterior, confirmaban muchos, ‘fue la peor en años’. Lo certificaban docenas de cráteres y de casas reventadas por toda la ciudad.
La familia Hamad puso seis de los 53 muertos que se han cobrado los bombardeos israelíes por mar y aire contra la franja de Gaza desde la madrugada del martes. Horas antes de que sus parientes llenasen su casa en Beit Hanun para darle las condolencias, el anciano Mohamed había perdido a su mujer, a tres hijos y a una nieta en un bombardeo que también mandó al hospital a otro nieto de tres años. En su jardín se veían el miércoles restos del pequeño proyectil que, con la precisión quirúrgica de la que alardean los militares, le había extirpado media familia. El juego de té que usaban hasta la explosión seguía desperdigado entre sangre seca y plantas de jardín. Uno de sus hijos muertos, Hafez, militaba en la Yihad Islámica. Hamad se encoge de hombros: ‘¿También mi nieto de tres años y mi nieta de 22? Pagan los civiles’. Conversaban, dice, bien entrada la noche tras romper el ayuno de Ramadán. Hace un gesto cansado ante la mención del supuesto uso de niños como escudos humanos: ‘Esto es el jardín de mi casa’”.
El detalle del dolor, de la desgracia, está reservado para los palestinos. La utilización de “escudos humanos” por parte de los grupos terroristas palestinos que operan en la Franja, en cambio, es desechada sin más por medio de una única declaración del padre de un miembro del grupo terrorista Yihad Islámica. ¿Versiones israelíes? ¿Declaraciones de miembros y líderes de Hamas hablando sobre el tema? No, gracias.
Según recogía MEMRI, en una entrevista en Al-Aqsa TV (8 de julio), el portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri (recuérdese este nombre citado más arriba por RTVE) dijo:
“Entrevistador: ¿La gente está aún yendo a las azoteas?
Ayad Abu Rida (periodista): Testigos nos han comentado que hay una gran concurrencia, y que la gente aún está yendo a la casa de la familia Kawari con el fin de impedir que los aviones de la ocupación sionista la elijan como blanco.
Entrevistador: ¿Cuál es su comentario sobre esto? La gente está volviendo al método (de escudos humanos), que fue un gran éxito en los días del mártir Nizar Riyan…?
Sami Abu Zuhri (portavoz de Hamas): Esto demuestrael carácter de nuestra gente noble y luchadora de la yihad,que defienden susderechos ysus casas consus pechosdesnudos ysu sangre.La políticade las personasque se enfrentana losaviones de guerraisraelíescon suspechos desnudoscon el fin deproteger sus hogaresha demostrado ser eficazcontra la ocupación.Además,esta políticarefleja el carácter denuestra gente brava y valiente. Nosotros, enHamas, hacemos un llamado anuestra gentea adoptaresta política, con el fin deproteger aloshogares palestinos”.
El cronista de El País, que mostraba tener mucha facilidad para conseguir declaraciones in situ, mas, muchas dificultades para hacerse con las televisadas de un portavoz de Hamas, continuaba diciendo que:
“Unos kilómetros Gaza adentro, en el barrio de Zaitun, Mayed al Zabut contaba a mediodía cómo los israelíes le habían llamado por teléfono en mitad de la noche para que desalojara su casa, ahora un montón de escombros. Lo ha perdido todo, explicó. De pronto, el bramido de un gran cohete palestino disparado entre las casas a unos 100 metros puso en fuga a los adultos, por temor a un contragolpe inmediato de la aviación israelí. Los niños, en cambio, salieron en tromba hacia la lanzadera.
En Israel acusan a Hamás de ocultarse entre civiles para que cada respuesta militar cause víctimas inocentes. En los 360 kilómetros cuadrados de Gaza viven más de 1,8 millones de personas”.
¿Cómo es esto; dice que lanzan un cohete entre medio de las casas, pero luego introduce el término de duda “Israel acusa/afirma/dice”?
E inmediatamente presenta el dato de la densidad de población de Gaza. ¿Es acaso una justificación para el lanzamiento de cohetes desde zonas civiles o pobladas? Algo así como, ¿”Qué otra les queda, si el territorio es tan chico y tan poblado”?
Quizás no disparar cohetes contra civiles israelíes en primer lugar.
Y finalizaba señalando:
“La segunda matanza de civiles del día fue en el barrio de Askola, donde Mahmud y Abdelkarim Malaka sacaron muertos a sus primos Amina y Mohamed, de 28 y tres años, de las ruinas de su casa arrasada. Por la tarde, los muchachos se afanaban en rescatar pollos vivos de entre los restos del gallinero. Otros tres parientes están en el hospital de Al Shifa, en Gaza.
[…]
El activista Surani pide que se evite ‘evaluar la situación en términos de matemáticas militares’. El alcance de los cohetes de Hamás es ‘irrelevante ante la abrumadora superioridad Israel’”. Cree que los palestinos tienen otras posibilidades de revuelta ‘para salir de una opresión peor que antes de la segunda Intifada’”, que empezó en 2000”.
La agencia española EFE también se sumaba al coro de informaciones parciales que privilegian un enfoque particular, para lo cual se suprime el marco en el que tienen lugar los hechos base de dicha orientación:
“La ofensiva que el Ejército de Israel lanzó el lunes contra posiciones islamistas en Gaza ha dejado hasta ahora un balance de 76 muertosy más de 400 heridosen la franja, según fuentes sanitarias palestinas. Solo esta pasada madrugada han fallecido al menos 20 personas, entre ellas cuatro niños y tres mujeres, que han perdido la vida cuando tres misiles israelís han impactado en sus casas en la ciudad de Jan Yunes, en el sur de Gaza.
[…]
De momento, los ataques de los milicianos palestinos desde Gaza no han provocado víctimas mortales, aunque sí decenas de casos de israelís que han tenido que ser atendidos por los servicios médicos por ataques de ansiedad y pánico.”
“Milicianos”, no terroristas… Nada que empañe la “narrativa” que se intenta promover.
Otra agencia española, Europa Press, también obviaba la utilización de civiles como “escudos humanos” por parte de los grupos terroristas palestinos en Gaza, e indicaba:
“Al menos 77 personas han fallecido en la Franja de Gaza desde el inicio, hace dos días, de la operación militar israelí ‘Margen Protector’, según un nuevo balance confirmado este jueves por fuentes palestinas y recogido por el diario ‘Haaretz’.
Fuentes médicas gazacíes calculan que más de medio millar de personas han resultado heridas por los incesantes bombardeos, que han dejado en las primeras horas del miércoles más de una decena de muertos, incluidos varios niños.
Ocho palestinos han fallecido, incluidos cinco menores de edad, por un bombardeo que ha destruido dos viviendas en la Jan Yunis, en el sur de la Franja. Se trata del ataque con más víctimas desde que comenzó la ofensiva en la madrugada del martes”.
Sin “escudos humanos”, claramente el victimario es Israel. Sin recordar que esta operación responde al lanzamiento masivo e indiscriminado de cohetes por parte de terroristas palestinos desde Gaza, claramente el victimario es Israel.
Con información sin información, con crónicas sin contexto, con un periodismo que ofrece carencias para impulsar sus propias creencias, claramente el victimario es Israel.
El blog de las Fuerzas de Defensa de Israel publicaba el 9 de julio en su web un artículo titulado “Es un hecho: Hamás utiliza sus civiles como escudos humanos”, en el que mostraba, entre otras cosas:
“… foto, tomada también ayer, civiles se reúnen en la casa de un terrorista de Hamás quien era buscado por el ejército israelí. Estas personas fueron utilizadas como escudos humanos para disuadir cualquier ataque inminente de las FDI al miembro de Hamás, ya que los miembros del grupo terrorista saben que Israel va a hacer todo lo posible para no herir ciudadanos inocentes. Este no es un evento aislado, sino que es una actitud común en Hamás”.