La agencia peruana de noticias Andina, señalaba el 3 de septiembre de 2013 que:
“Más de 10 mil máscaras antigás se vendieron en los últimos días en Israel ante lo que parece ser una inminente intervención militar de Estados Unidos en Siria, lo que provocaría una supuesta represalia del gobierno sirio contra la nación hebrea.
Según un reporte de la cadena BBC Mundo, la venta se registra en un clima caracterizado por el promedio de 35° centígrados de calor…”
¿Se venden las máscaras de ganas para proteger a la población israelí en caso de un ataque sirio?
No.
El artículo de la BBC que cita la agencia peruana nunca menciona la palabra venta o compra. La radiotelevisión inglesa indicaba el mismo día que:
“La temperatura llega a los 35° C y las filas a la entrada del centro de distribución de máscaras de gas en Tel Aviv…
[…]
Ha habido colas largas en todos los centros de distribución a lo largo de Israel durante los últimos días. Solamente el jueves se entregaron 10.000 máscaras”.
No se vendieron. Se entregaron. Las máscaras de gas no forman parte de un negocio.
Lo llamativo del caso es que el texto de la BBC estaba en español, no en inglés, con lo que no había lugar a interpretaciones.
Por lo menos Andina reprodujo correctamente un dato altamente relevante: la temperatura era de 35ºC.