Escurriendo el bulto informativo

En abril, el entonces primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad renunciaba a su cargo. Ya entonces, la prensa en español se limitó a dar cuenta de este hecho sin entrar en el fondo de la cuestión, sin brindar contexto, como si se tratase de una cuestión puntual, sin implicancias en la política palestina.

Durante el fin de semana, Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, y que también lidera Fatah, encontró un sustituto. Una nueva oportunidad para que los medios informaran a los lectores sobre las disputas internas que existen dentro de la Autoridad Palestina y del propio Fatah.

Y una nueva oportunidad pararehuir del compromiso de informar sobre la realidad de las internas entre los sectores de poder, que se reflejan en el bienestar de la población y en una posible solución negociada del conflicto con Israel.

El diario El Nuevo Herald publicaba el 2 de junio de 2013 que:

“El rector de la Universidad de Naplusa, Rami Hamdala, anunció el domingo que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, le encomendó la formación de un nuevo gobierno.

[…]

La decisión tiene lugar el último día del plazo legal de cinco semanas para hallar a un sucesor al primer ministro Salam Fayyad, que despachaba los asuntos corrientes desde su dimisión el 13 de abril que se produjo por un desacuerdo con Abbas sobre la renuncia en marzo del ministro de Finanzas, Nabil Qassis”.

La dimisión de Fayyad fue producto de un simpledescuerdo. Eso es todo.
Por su parte, la agencia de noticias EFE agregaba, el mismo día, que

“El presidente palestino ha nombrado asimismo al responsable del Fondo Palestino de Inversión, Muhamad Mustafa, y al ex ministro de Exteriores en el anterior gobierno de unidad nacional, Ziad Abu Amro, como viceprimeros ministros del próximo gabinete de la ANP.

[…]

Abás aceptó el pasado mes de abril la dimisión de Salam Fayad quien estaba al frente del ejecutivo de la ANP desde 2007 y comenzó los trámites para designar nuevo primer ministro”.

Finalmente, el 3 de junio de 2013, el diario El País indicaba que:

“Hamdalá comunicó que aceptaría la petición de Abbas en un comunicado, en el que dijo que presentará un nuevo Gobierno en los próximos días. ‘La mayoría de los ministros del Gobierno saliente mantendrán sus puestos, y traeré conmigo un nuevo ministro de Finanzas’, dijo, apuntando… a una voluntad de reparar la maltrecha economía palestina, afectada por la retención temporal de tributos por parte de Israel después de que el Gobierno de Abbas solicitara y lograra unilateralmente el ingreso de la Autoridad Palestina como ‘Estado observador no miembro” en la Asamblea General de Naciones Unidas’”.

¿Sólo la retención temporal de tributos afecta a la economía palestina? ¿No existe ningún otro factor de peso?
De hecho, ¿la renuncia de Fayyad no tiene nada que ver con la economía palestina?
Una conveniente y desvirtuada aplicación de la Navaja de Ockham, donde no se elige la teoría más simple (Cuando dos o más explicaciones se ofrecen para un fenómeno, la explicación completa más simple es preferible – una teoría más simple pero menos correcta no debería ser preferida a una teoría más compleja pero más correcta), sino que lo más fácil se torna en teoría: Israel es causa perenne de los males que aquejan a los palestinos y sus líderes son espectadores obligados de la realidad.
Lo que los medios evitan decir

Un artículo publicado en Foreign Policy (5 de junio de 2012) aseguraba que están emergiendo nuevos detalles sobre cómo familiares cercanos de Mahomoud Abbas se han hecho ricos.

La riqueza evidente de los hijos de Mahomoud Abbas, Yasser y Tarek, se ha convertido en una fuente – señalaba Foreign Policy – de controversia silenciosa en la sociedad palestina desde, al menos, 2009, cuando la agencia de noticias Reuters publicó por primera vez una serie de artículos que vinculaba a los hijos de Abbas con varios negocios, incluyendo algunos que involucraban el apoyo de los contribuyentes estadounidenses.

El artículo enumeraba:

“Yasser, el hijo mayor… posee Falcon Tobacco, que al parecer goza del monopolio de la venta en los territorios palestinos de cigarrillos manufacturados en Estados Unidos. Según el Toronto Star, Yasseer también preside Falcon Holding Group, un conglomerado empresarial palestino que posee Falcon Electrical Mechanical Contracting Company (también llamado Falcon Electro Mechanical Contracting Company, o FEMC), empresa de ingeniería que fue fundada en 2000 y que cuenta con oficinas en Gaza, Jordania, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Cisjordania. El éxito de este negocio ha llegado con la ayuda del Tío Sam: según un informe de Reuters, la compañía de Abbas recibió 1,89 millones de dólares de USAID en 2005 para construir un sistema de alcantarillado en Hebrón.

Yasser es director gerente de First Option Project Construction Management Company, cuya página web sugiere que realiza una gran cantidad de proyectos de obras públicas, como construcción de carreteras y escuelas, en nombre de la Autoridad Palestina… Tal como Reuters informó, First Option recibió casi 300 mil dólares en fondos de USAID entre 2005 y 2008”.
Yasser Abbas
La política y los negocios parecen tocarse mucho en la Autoridad Palestina, pero la prensa en español, ni enterada. La economía palestina, ¿no se verá afectada por estas prácticas?

El 14 de abril de 2013, el diario The New York Times apuntaba que Fayyad se había ganado la confianza de muchos israelíes y de occidente justamente al aumentar la credibilidad de la Autoridad Palestina al introducir estabilidad, contabilidad y transparencia en las cuentas. Pero, señala el artículo, también había luchado por construir un electorado popular en su tierra natal y ello lo convirtió en el objetivo de algunas figuras de Fatah, preocupadas por su poder.

La crónica del diario neoyorquino recogía las declaraciones de Mahdi Abdul Hadi, director de la Sociedad Académica Palestina para el Estudio de Asuntos Internacionales, que observaba que Fatah, a lo largo de los años, ha sido “notoriamente corrupta”.

¿La corrupciónpodría tener algo que ver con los “desacuerdos” entre Fayyad y Abbas? ¿Y con la salud de la economía?

En tanto, Ghassan Khatib, vicepresidente de la Universidad Birzeit en Cisjordania y ex portavoz de la Autoridad Palestina, afirmaba que Fayyad estaba asociado con el cambio de la Autoridad de un “estado de anarquía a uno de orden y de debido proceso; y de una situación financiera caótica, de corrupción y de una mala imagen, a una situación de buena gestión financiera”.

¿Por qué los líderes de la Autoridad Palestina y Fatah, que buscan construir un Estado, y que están sinceramente preocupados por el bienestar de sus ciudadanos, estarían en contra del proceso de saneamiento de Fayyad?

A la prensa en español, no le interesa ni siquiera plantearse esta pregunta.

Volviendo al nombramiento de Rami Hamdallah, el periodista árabe israelí Khaled Abu Toameh, escribía el 3 de junio de 2013 (Gatestone Institute) que el mismo es una gran victoria para Mahmoud Abbas y su facción de Fatah, “ya que buscan un primer ministro débil que no suponga una amenaza sobre su hegemonía sobre el tema palestino”.

Así, señalaba que:

Abbas y Fatah consiguieron exactamente lo que querían. No sólo lograron deshacerse de Fayyad, sino que el hombre al que han elegido para remplazarlo será menos problemático con Fayyad.

Para Abbas y Fatah, Frayyad… representaba un problema y una amenaza reales. Mientras Fayyad fuese primer ministro, era prácticamente imposible para Abbas y Fatah poner sus manos sobre los cientos de millones de dólares de la ayuda internacional”.

Toameh finalizaba su crónica diciendo que:

“La designación de Hamdallah demuestra que Abbas continúa actuando como si la Autoridad Palestina fuese su feudo privado… En todo caso, el nombramiento de Hamdallah sirve para reforzar su estatus como un dictador no electo cuyo único fin es permanecer en el poder el mayor tiempo posible”.

¿Por qué diría esto Toameh?

Muy simple. En enero de 2009 finalizó el mandato de Mahmoud Abbas como presidente de la Autoridad Palestina. Ya han transcurrido casi cuatro años y medio.

¿Ningún medio se preguntó, o se pregunta, qué legitimidad política posee entonces Abbas para negociar un tratado de paz, nombrar un primer ministro o controlar los fondos de los palestinos?

Y como no se pregunta, no hace falta ni nombrarlo.

El propio Toameh explicaba en un artículo (14 de junio de 2011) que

“Abbas ha utilizado la toma violenta de la Franja de Gaza [en 2007] por parte de Hamas, como una excusa para no celebrar elecciones parlamentarias o presidenciales en los territorios palestinos.

En la ausencia del parlamento y de elecciones, la comunidad internacional debe pedir a Abbas explicaciones sobre el proceso de toma de decisiones en los territorios palestinos, así como preguntarle si él representa a la mayoría de los palestinos”.

Y es que, como indicaba Toameh, decisiones históricas y muy importantes se están tomando sin un debate abierto en el parlamento. Y los representantes de la OLP y de Fatah que osan cuestionar las políticas o las decisiones de Abbas a menudo se encuentran condenados al ostracismo o frente a acusaciones de corrupción y mala gestión. El caso del ex comandante de seguridad de Fatah, Mohamed Dahlan, ilustraba Toameh, es un buen ejemplo:

“Dahlan, un destacado miembro del Comité Central de Fatah, ha sido retirado de la fiesta por atreverse a criticar la actuación de Abbas en público. El presidente palestino se ha rodeado de funcionarios que sólo están de acuerdo con todo lo que dice o hace”.

Con Fayyad fuera de escena, ¿qué hace pensar que ahora no se rodeará de funcionarios obsecuentes? ¿No es esta una pregunta periodística válida?
Mohamed Dahlan
Elliot Abramas, Senior Fellow de Estudios de Medio Oriente, explicaba- en el blog del Council on Foreign Relations –que:

Dahlan dijo que la disputa con el presidente de la Autoridad Palestina estalló después de que exigió saber lo que había sucedido con los 1300 millones de dólares que se encontraba en la cuenta del Fondo de Inversiones Palestino… .Dahlan dijo que después de la muerte de Yasser Arafat, la responsabilidad del fondo fue transferida a Abbas en 2005.”

¿Y quién había sido nombrado Director Ejecutivo del Fondo de Inversiones Palestino en 2005?

Mohamed Mustafá, que ahora fue nombrado viceprimer ministro.

Pero todo esto, los lectores de la prensa hispana no lo conocerán porque, por algún motivo, todo aquello que pueda dañar la imagen de los líderes palestinos es retenido por un efectivo filtro de silencio, de desinterés o de mal quehacer periodístico.

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