El diario Clarín, a pesar de haber sido alertado de su error, no corrigió la utilización de una foto de otra noticia en la crónica del 5 de mayo de 2013 que informaba sobre del ataque israelí en Siria contra un tren de armas destinadas al grupo terrorista chií Hezbollah.
El medio argentino utilizó una imagen de la masacre de civiles ocurrida en Banias, Siria, que, según la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, fue responsabilidad del régimen de Bashar Al Assad.
¿Qué tiene que ver la noticia de que Israel lanzó misiles para destruir cohetes de última generación que se destinaban a Hezbollah con la masacre en Banias?
¿Qué conexión puede existir entre las nuevas explosiones [que] se registraron en el centro de investigaciones científicas de Jamraya, ubicada en el Monte Qassioun, cerca de la capital Damasco, con la matanza de civiles en Banias?
Ninguna. Pero eso a Clarín lo trae sin cuidado.
El título y la foto crean un efecto queno hacen sino alimentar el imaginario de un Estado (el Judío) que perpetra masacres, que viola los derechos humanos y el derecho internacionaly que es la causa principal de la inestabilidad en Oriente Medio.
Lo más irónico, o ridículo de todo, es que el pie de la foto indica, efectivamente, que se trata de Decenas de cuerpos fusilados y degollados en Banias. Es decir, el diario conocía el origen de la foto y, aún así, decidió que era apropiada para ilustrar una noticia distinta. ¿Por qué?
Ya de por sí, parece evidente que no se ilustra una noticia con la foto de otra noticia (cualquiera que esta sea). Pero es que en el caso de Clarín, la elección implica un componente ideológico importante: el medio se posiciona ante el conflicto y alimenta los mitos contra Israel. Y, como si fuera poco, la breve crónica de
Clarín que da cuenta de la masacre en Banias, no está acompañada de ninguna imagen. ¿Es decir, que la foto de la matanza en Banias no tiene relación alguna con la crónica que da cuenta de la misma?