Irán continúa una política internacional de confrontación y Ahmadinejad amenaza a Estados Unidos desde cuatro capitales latinoamericanas.
En estas últimas semanas se ha producido un evidente deterioro en las ya frágiles relaciones entre Irán y los países de la OTAN. Estrategas y comentaristas de los medios han analizado los objetivos de Irán a partir de los acontecimientos recientes. Ésta es una reseña al momento.
A la constante letanía de amenazas de borrar del mapa a Estados Unidos y a Israel proferidas por el presidente Ahmadinejad, se sumó el 29 de noviembre, un violento ataque a la embajada de Gran Bretaña en Teherán , y la subsecuente disrupción de relaciones diplomáticas entre los dos países. Quedó claro para todo observador, que los Ayatollahs estaban firmemente detrás del ataque, dado que la policía observaba la turba desde la acera sin inmutarse. Tres países europeos adicionales convocaron a sus embajadores en Irán de vuelta a casa, Alemania, Francia e Italia, y dejaron abierta la posibilidad de suspender relaciones diplomáticas con el país persa. Si a esto se suma que Estados Unidos e Irán no mantienen embajadas desde hace tiempo, el resultado es que desde el pasado diciembre la comunicación entre los miembros más importantes de la OTAN e Irán, podrá ocurrir sólo indirectamente. Esto acrecienta la posibilidad de una confrontación armada, según los observadores.
En diciembre la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) anunció que Irán ha comenzado a enriquecer uranio al 20%, un grado considerablemente mayor que el 4% requerido para usos energéticos. Al pedido de Estados Unidos de no continuar este proyecto en la planta del Fordo, Irán respondió cerrando el acceso a la planta a los inspectors de la AIEA. Tanto la AIEA como los países de la OTAN e Israel han manifestado públicamente su creciente certeza de que Irán se encuentra embarcada en una carrera nuclear armamentista.
Las consecuencias desestabilizadoras para el Medio Oriente de Irán en posesión de armas nucleares y la alta probabilidad de una transferencia de este armamento a manos terroristas son imposibles de exagerar (Irán es considerado el mayor país exportador de terrorismo). Esto ha causado que Estados Unidos y la UE hayan amenazado a Irán con incrementar las sanciones y el aislamiento económico de Irán si este país no desiste de la producción de uranio enriquecido. En respuesta, el país persa anunció que de incrementarse las sanciones, bloqueará el estrecho de Hormuz, interrumpiendo así el paso del 20% del petróleo que abastece la zona al resto del mundo. Estados Unidos ha incrementado su presencia naval en el estrecho, manifestado a través de su Secretario de Defensa que un bloqueo iraní no será tolerado, abriéndose así la opción de un conflicto armado.
En este estado de grave tensión se encontraban Irán y Estados Unidos a final de diciembre cuando el presidente Ahmadinejad se embarcó en su gira por cuatro países latinoamericanos.
Los países que Ahmadinejad visitó desde el 8 al 13 de enero conforman parte de la ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) (con la notable excepción de Bolivia) encabezada por Hugo Chávez de Venezuela, país que fuera la primera escala del presidente iraní. Según los medios, no bien se encontraron, Chávez declaró que la acusación de que Irán “está desarrollando energía nuclear con fines militaristas y guerreristas (…) es una falsedad”. El presidente iraní repudió por su parte las sospechas de los occidentales de que su programa nuclear persigue desarrollar la bomba atómica: “No saben lo que está ocurriendo. Todos saben que esto es algo para reírse, para burlarse”, dijo.
Ambos líderes se proclamaron hermanos y mientras Chávez hacía humorísticas declaraciones de que ambos volarían en aviones portando bombas nucleares para descargar en EEUU, Washington exhortaba a estos cuatro países a que hagan “todo lo posible” para “recordar” a Irán “que el camino tomado en su diálogo nuclear con la comunidad internacional es erróneo”. Cabe destacar que según algunos medios, los dos presidentes firmaron 30 acuerdos de colaboración económica, la que ya ronda en los 5000 millones de dólares, todos los cuales se mantienen en completo secretismo y algunos que han sido sospechados por Estados Unidos y otros en la misma Venezuela de contener armas y extracción de uranio mientras mantienen una fachada de fabrica de bicicletas. La cooperación de Venezuela e Irán en ámbitos que las Naciones Unidas han prohibido para Irán es un tema que ambos líderes mantienen en el más completo secreto, del que se hacen partícipes muy pocos en el gobierno, y que ha contribuido a un mayor aislamiento del país caribeño. Se sospecha en Venezuela que la venta de explosivos a Irán (bajo el rótulo: para exploración petrolífera, pero fácilmente de uso militar) y la exploración de uranio por parte de Irán también en Venezuela, son todas violaciones de las sanciones impuestas a Irán en la ONU.
Al mismo tiempo, y tras una documental de Univisión sobre la extensión del terrorismo iraní en Latinoamérica, amparado por Hugo Chávez, la cónsul venezolana en Miami fue expulsada por el FBI, por la alta sospecha de su participación en un plan de terrorismo cibernético contra EEUU.
Sin lugar a dudas, la visita a Venezuela fue usada por el mandatario iraní para demostrar que le quedan amigos en la comunidad de las naciones y exacerbar las ya delicadas relaciones con el país del norte, actividad que continuó a lo largo de sus restantes escalas. De Venezuela, pasó a Nicaragua en donde las declaraciones fueron similares, luego a Cuba, para reunirse con los hermanos Castro y recibir un título honoris causa y por fin a Ecuador a reunirse con el presidente Correa.
A diferencia de Venezuela, la visita a Ecuador tuvo un marco de mayor tensión. Tras cinco años de conversaciones, Irán ha invertido en Ecuador la suma ínfima de 13,000 dólares. El líder ecuatoriano confiaba en que Irán invertiría en su proyecto de la Refinería del Pacífico, y a tal efecto es posible que haya hecho sus declaraciones de hermandad a su visitante persa. Sin embargo, el pedido anterior de ayuda a Irán por parte de Ecuador fue adoptado por China luego de que Irán fallara en responder. Obviamente, a Irán sólo le interesa el uranio y cualquier otro material de guerra que pueda extraer del continente hermano.
El régimen de los Ayatollahs en Irán, marca una línea de violaciones a los derechos humanos de sus opositores, mujeres y homosexuales de increíble proporciones. Es inaudito que el líder persa declarara al llegar a Ecuador: Irán ha encontrado el camino a la felicidad y estamos junto a Ecuador para construir un futuro más hermoso, un mundo carente de tiranía, de opresión, para que no haya la matanza y masacre de los pueblos, que no haya humillación. A lo que respondió el presidente ecuatoriano: Siempre podrán contar con este país hermano para todos los esfuerzos por la paz, por el desarrollo, por la verdad, por la unión de toda la humanidad, sin patrones, sin dueños del mundo. La oposición en la Cámara Ecuatoriana declaraba: “La única identidad entre el presidente iraní y el presidente Rafael Correa es un desprecio absoluto a la democracia y a los derechos.” Mientras que un grupo de personas se manifestaba en contra del visitante presidente frente a la embajada iraní portando carteles con fotografías de mujeres musulmanas con rostros y cuerpos golpeados.
Más significativo que los países visitados por Ahmadinejad, fue el hecho de que no fuera bienvenido en los tres países de mayor liderazgo regional: Brasil, Argentina y México.
Honra profundamente a la nueva ejecutiva de Brasil, Dilma Rousseff, ex guerrillera, el haber cerrado la puerta contundentemente a Irán por sus violaciones a los derechos humanos, a diferencia de su predecesor, Lula da Silva, que hiciera a este tema la vista gorda. Rousseff no tiene la menor estima ni por un país ni por su líder que niegan el valor de la dignidad humana.
La gira del iraní, tuvo un resultado patético, durante la que estos líderes que se autoconsideran revolucionarios (Chávez, Correa, Ahmadinejad) jugaron a las guerras verbales con Estados Unidos ilusionados con una ayuda mutua que más escaseó que otra cosa. Mientras tanto, la potencia de Latinoamérica, Brasil, le dio la espalda a Irán, comprendiendo que no es necesario confrontar a Estados Unidos y al resto del mundo para establecer autonomía y desarrollo.
En el caso de Argentina, la tensión con Irán se remonta a los años 90, cuando Argentina suspendió el acuerdo de aprovisionamiento de tecnología nuclear que tenía con Irán., según el fiscal antiterrorista argentino Alberto Nisbaum. La Fiscalía argentina considera que cuando Argentina interrumpió la colaboración, esto motivó la revancha de Irán con los atentados en Buenos Aires que terminaron con más de 100 vidas inocentes. Los casos de la embajada israelí y de la AMIA en Argentina no han sido resueltos, pero las relaciones entre Argentina e Irán son frágiles mientras Irán no responda a la justicia argentina contra su terrorismo de exportación.
En los últimos días, EEUU envió delegaciones de alto rango a Israel para discutir las opciones militares de ambos países en caso de que las sanciones a Irán no resulten en un cambio de la política nuclear iraní. La preocupación fue puesta por el ex embajador de Israel en las Naciones Unidas, Dan Gillerman, de esta forma: Si la acción militar es necesaria, esperamos que EEUU y el resto del mundo la lleve a cabo porque Irán es una amenaza a la civilización, no sólo a Israel.
La tiranía de Irán está empeñada en desestabilizar una región volátil como es el Medio Oriente. A la vez, Irán hace peligrar la paz en todo el mundo con su terrorismo de exportación. Si Irán logra fabricar cabezas nucleares, ¿quién puede decir cuándo Hezbollah tendrá acceso a ellas, cuándo otros países de la región como Arabia Saudita demandarán tenerlas, o cuándo Irán decidirá usarlas contra Israel, Europa o EEUU, desatando un conflicto letal en el planeta?