Milenio de México publica un artículo de ReVista de Medio Oriente

El diario mexicano Milenio publicó en sus ediciones impresa y online, una carta de respuesta de ReVista de Medio Oriente a un artículo incorrecto que acusaba a los israelíes de robarle el agua a los palestinos.

A continuación, reproducimos el artículo publicado el 31 de agosto en la sección del diario Al Frente:

El agua, nueva arma política de los propagandistas palestinos
Tras la publicación el lunes 29 de agosto, en este periódico, del artículo “Palestina: territorios ocupados y sedientos”, de la agencia Inter Press Service, la Revista de Medio Oriente —https://www.camera-esp.org/— ha redactado esta respuesta. El motivo primordial es que el artículo publicado en MILENIO contenía numerosas afirmaciones incendiarias, además de contradecir datos fehacientes proporcionados por diferentes fuentes en relación con el conflicto del agua entre israelíes y palestinos.
Shaddad Attili, director de la Autoridad de Agua Palestina, afirma que el agua está siendo utilizada como un arma de guerra por los israelíes, pero los datos que aporta Attili para sustentar su afirmación contradicen directamente los estudios elaborados por varias autoridades en materia de agua en Medio Oriente. Entre las afirmaciones de Attili publicadas en este diario se encontraban las siguientes: “Israel explota más de 90 por ciento de nuestros recursos compartidos para su propio uso, mientras ejerce una tremenda influencia sobre nuestro restante 10 por ciento”, declara Attili en el citado artículo.
Sin embargo, Israel obtiene la mitad de su agua del Mar de la Galilea y del Acuífero Costero, ambos ubicados completamente dentro de los límites de Israel anteriores a 1967. Otro 30 por ciento proviene de los Acuíferos Occidental y Nororiental, que se ubican muy cerca de Cisjordania, pero la mayor parte de esa agua está debajo del Israel anterior a 1967, según el experto en Medio Oriente, Alex Safian, con base en numerosas fuentes palestinas e israelíes.
“No sólo se nos niega nuestra parte equitativa y razonable de agua bajo el derecho internacional consuetudinario, sino que también a los palestinos se nos impide desarrollar infraestructura esencial”, afirma Attili.
No obstante, cada año más de 40 millones de metros cúbicos (mm3) de agua de fuentes que se encuentran dentro de Israel se destinan a los palestinos en Cisjordania. Sólo Ramala, la ciudad más importante de Cisjordania, así como las comunidades palestinas adyacentes, reciben más de 10 mm3 de Israel cada año, según la Compañía de Agua de Jerusalén (JWU, por sus siglas en inglés), la empresa palestina de abastecimiento de agua. Esto representa cerca de 83 por ciento del total del agua que suministra dicha empresa.
Asimismo, el artículo mencionado contiene la siguiente afirmación: “(…) observador permanente de Palestina para la ONU, Riyad H. Mansour, informó que, durante 42 años, los territorios ocupados habían sufrido ‘todo tipo de crueldad, destrucción y abuso a manos de Israel, la potencia ocupante, que arremetió contra la vida, el sustento y los recursos de los palestinos’”.
Pero, sólo en relación al tema del agua, entre 1967 y 1995 “los palestinos de Cisjordania incrementaron el uso de agua para efectos domésticos en 640 por ciento, desde 5.4 mm3 hasta 40 mm3 (“Judea y Samaria y el Distrito de Gaza: una encuesta de 16 años, 1967-1983”, Ministerio de Defensa, Israel, 1983; Arnon Soffer, “El conflicto israelí palestino sobre los recursos de agua”, Palestine-Israel Journal, volumen 5, núm. 1, 1998). A modo de comparación, en el mismo periodo de 28 años el uso doméstico israelí aumentó en sólo 142 por ciento (Resumen estadístico de Israel 1996, vol. 47)”, escribe Safian.
“Este enorme incremento en el consumo palestino fue posible sólo porque Israel perforó o permitió la perforación de más de 50 pozos nuevos para la población palestina, tendió cientos de kilómetros de cañería principal y conectó a miles de aldeas y ciudades palestinas al recién construido sistema de agua (Antecedentes históricos: Agua, Israel y el Medio Oriente, Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, 1991; Marcia Drezon-Tepler, “Las aguas en disputa y las perspectivas de paz árabe-israelí”, Estudios del Medio Oriente, vol. 30, núm. 2, abril 1994)”, continúa Safian.
En este sentido, fuentes palestinas confirman ampliamente estos datos, entre ellas Taher Nassereddin, director general del Departamento de Agua de Cisjordania, quien ha dicho que: “El consumo (palestino) para propósitos domésticos se ha incrementado como resultado del crecimiento de la población y del hecho de que no hubo restricciones severas para la perforación de pozos nuevos para este propósito (Taher Nassereddin, “Las responsabilidades legales y administrativas del abastecimiento de agua a los palestinos”, en La administración de acuíferos compartidos, 1997)”. Para más información consulte la página de Revista de Medio Oriente.
Así, el artículo antes citado muestra una visión sesgada, incompleta y errónea sobre el debate de la utilización del agua en Medio Oriente. La fuente palestina intenta criminalizar a Israel, y para conseguirlo, utiliza un doble rasero a la hora de presentar su versión de los hechos, en donde omite los datos que refutan sus falsas afirmaciones con el objetivo de demonizar al Estado judío.

Comments are closed.