Gol de la propaganda palestina a pase de El Mundo

La cobertura sobre aquello que esté relacionado con Israel . Para comenzar, el periodista de turno suspende su capacidad para realizar su profesión de manera correcta. Esto es, deja de corroborar lo que digan palestinos o aquellos que se dicen pro-palestinos, y de informar sobre quién es la voz que hablar. El periodista se vuelve obediente con “la causa” y sus necesidades "narrativas"

Cegueras de audiencia, vendas mediáticas

El sesgo informativo, la desinformación, la falsificación, la censura se transforman en un ruido que no permite oír nada más. Ni a los propios valores e intereses. La redundancia usurpa el lugar de la argumentación, de los hechos, las pruebas y la razón

Falsificado periodismo, audiencias entregadas

“Compra” el público unas evidentes adulteraciones hinchadas de eslóganes y adjetivos trillados empaquetadas en formato de noticia, dirigidas a guiar precisamente sus actitudes políticas y los ‘elevados compromisos morales’

Editorial: Informados vs Adoctrinados

El silencio generalizado ante las marchas contra Hamás en Gaza expone, entre otras cosas, la actividad real o prioritaria de más de un ‘periodista’: la promoción de una cosmovisión que no se alinea con los valores que dice precisamente defender.

La propaganda de Hamás ante sí (y ante la audiencia, claro)

Nueva muestra de cómo funciona la propaganda pro-islamista – ya sea en auxilio de Hamás, Catar, Hizbulá o el régimen de los ayatolás. Censura un dato imprescindible para comprender el hecho y, en su lugar, ensalza la ficción cuasi mística que ha de imponer la credulidad emotiva sobre la razón factual.

El coro de Hamás

Hamás decía, y los medios, ponían sus afirmaciones en portada. Sí, luego de saber lo que ese culto genocida perpetró el 7 de octubre de 2023. Aún después de constatar la naturaleza dicha organización en esos rituales macabros de entrega de rehenes.

Efe: tantas manchas tiene ya el tigre, que es pantera

Cuando Israel se asoma en el panorama informativo, la audiencia de las noticias que cubren los eventos relacionados con tal país debería estar más atenta de lo que habitualmente es prudente: la deriva hacia terrenos ajenos al periodismo – cuando no, diametralmente opuestos – suele ser la norma

Tubos comunicantes de los totalitarismos

El antisemitismo rebaja a los antisemitas a horda. Coagulándolos, no con consenso ni con entendimiento, sino con el descenso a la complicidad, con la costra de vergüenza de la que habrán de escapar hacia delante a fuerza de negación y de incremento de la abyección. Una vez aceptado el antisemitismo como cosmovisión, como nudo social, otras ignominias son igualmente integradas a la forma de participar de lo social